martes, 23 de septiembre de 2008

El clac de una puerta que se cierra

Subir al vagón de un subte puede parecer una trivialidad. Se pone un pie delante del otro, se evita algún que otro empujón, se elude la bolsa de plástico de una mujer de pelo blanco y listo. Pero yo no creo en los actos banales. Lo insignificante lo es sólo en apariencia y cada detalle mínimo esconde un hecho crucial que pasará inadvertido si no estamos atentos.

En el vagón, siempre nos espera una desconocida que, por algún motivo misterioso, nos llama poderosamente la atención. Lee un libro y con lentitud levanta sus ojos para dar vuelta la página. A su lado y frente a ella hay dos lugares vacíos. ¿Cuál debería ocupar? Si me siento a su derecha, pierdo la posibilidad de contemplarla, porque si enrosco mi cuello para verla, no podré ser disimulado. El asiento de enfrente me arrebata la posibilidad de una conversación casual y si el subte se llenara, quedaría completamente aislado.

Me tomo unos segundos para elegir. Un señor suelta un “permiso” por entre sus bigotes y un chico de cinco años corre por delante de mis piernas. Entre los dos, me obligan a viajar parado en el otro extremo del vagón.

Realmente es un alivio cuando las circunstancias deciden por mí. Me encantaría no tener que elegir nunca, porque cada elección es una renuncia. Si en una fiesta como un sándwich de jamón y queso, estoy optando por dejar en la bandeja el de jamón y tomate. Si estudio abogacía, estoy desechando una prometedora carrera de actor. Si pateo un penal abajo a la derecha, estoy perdiendo la posibilidad de que mis compañeros de equipo me admiren. Optar implica cerrar puertas y no hay en el mundo sonido más triste que ese clac seco.

Preocupado por esta situación, evité durante un tiempo el subte, los sándwiches, el conocimiento y los deportes. Pensaba que si no decidía, mantendría intacta mi potencialidad. Pero rápidamente me di cuenta de que las puertas se seguían golpeando y no había forma de dejarlas abiertas.

Creo que por eso soy nostálgico. Mi presente es más interesante que mi pasado y, a pesar de eso, daría cualquier cosa por volver a ser el que fui. No para repetir experiencias. Volver al secundario y estar nervioso porque la de química piensa tomar lección oral y yo no estudié bien qué es un alcano, es más una pesadilla que algo deseable. Pero extraño aquellos tiempos en los que no estaba limitado por mi historia, cuando no era esclavo de mis desatinadas decisiones. Extraño aquellos tiempos en los que mi destino podía ser cualquiera.

52 comentarios:

PiojoPromiscuo dijo...

Festejando mi entrada al medio siglo (tengo 51) ayer me hicieron una colonoscopia, por la noche vi el cierre de temporada de House MD. y hoy madrugo y leo tu nuevo post, Algo me dice que esta semana no va a ser alegre.

Anónimo dijo...

Y si... los grandes dilemas. To be or not to be... cuántas o qué cosas son aleatorias... cuántas y cuáles son determinísticas. buuuuuuuuuuuuuuuuu

Arle dijo...

Sería genial que pudiéramos volver a vivir nuestras decisiones como en los libros de "Elige tu propia aventura", y cambiar las opciones una y otra vez para saber " qué hubiera sucedido si..." .
Al contrario suyo, mi querido Martín, yo estoy segura que el camino que tomamos, el subte al que nos subimos, va siempre en el camino del aprendizaje. Elegimos lo que necesitamos aprender. Y cuando no estamos abiertos a entenderlo, volvemos a repetir las circunstancias una y otra vez, a modo de didáctico maestro universal.

Beso
Arlequincita somnolienta

PiojoPromiscuo dijo...

que hubiera pasado si hubiese sacado la sortija y se la hubiera podido regalar a la morocha de trenzas?, que hubiera pasado si el padre de mi mejor amigo no hubiera muerto en un accidente meses antes de irse a vivir a españa y yo desde los 18 hubiera estado viviendo alla como lo habiamos planeado?, que hubiera pasado si la jefa de la Colo no se hubiera olvidado los puchos en el centro de computos y no le hubiera pedido a ella que los viniera a buscar permitiendome asi conocerla?, que hubiera sido si la Colo no se hubiera enamorado de mi y no tuviera hoy esos 2 hermosos hijos que tengo?, que pasaria si mi hijo mayor no se hubiera ido a laburar al norte y no hubiera conocido a la que es hoy su futura esposa y posible madre de mis ansiados nietos?, cuantos "que hubiera sido si" que hay en la vida de un hombre carajo, por suerte los mios no me dan ganas de cambiarles el resultado pero creo que este post a mas de uno de los que siempre andan con paraguas cuando no llueve y con tenedor cuando llueve sopa les puede llegar a cagar el dia, hacete cargo filosofo.

Anónimo dijo...

Fractales, hermosos fractales...

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

A ver:
Generalmente llego a un blog por recomendación de alguien.
Y rara vez encuentro combinación más eficiente que la de tu página.
La exacta dosis de post escritos de forma más que prometedora junto al disfrute de los comentarios de quienes te leemos.
Eso no es común. Y es más que bueno.
Es un cóctel en el que deseo batirme junto al os demás ingredientes, porque me estimula, me divierte, me hace pensar.
Como dirían las maestras de mi época (tengo 49 años) ¡Sigue así!


Entonces nunca me darás la oportunidad, siquiera, de ponerme a pensar cual blog quedó en el camino, al elegir el tuyo.

Espero que no suene muy chupamedias que digamos.

PiojoPromiscuo dijo...

Clau, aunque me cueste la lisonja, el filosofo es bueno en esto, no te equivocaste.

Celeste Sánchez Goldar dijo...

Pero según dicen... saber tomar decisiones nos hace más adultos y responsables.
Ya sé, es mucho mejor ser un romántico...

difícil la tipa dijo...

Todos tenemos una fantasía de huida... La mía está siempre en el caribe, viviendo despreocupadamente. Será que me da fiaca volver al pasado y correr el riesgo de hacer todo de nuevo?
Clau... piojo... formemos un clú de fans!

Martín dijo...

Piojopromiscuo: En principio, gracias por todos los comentarios. Está bueno que vuelvan una y otra vez. Eso, en algunos casos, significa que el blog es como una música molesta que uno no se puede sacar de la cabeza. Me divierte que así sea.
Y sí, puedo arruinarle la semana a más de uno con este texto, pero yo me arruiné varias pensándolo, así que la sacaron barata.
En todos los "si hubiera" que escribiste, no se ve esto que voy a decir, pero ¿notaste que la mayoría de la gente cuando menciona las casualidades que los hicieron seguir determinados caminos y no otro, piensan que fue en su propio beneficio? Es decir, siempre consideran que los dioses son sus servidores y que les preparan acontecimientos para mejorar su existencia. Yo, en cambio, pienso que los dioses pueden ser algo sádicos y nos crean determinados encuentros, pero principalmente ciertos desencuentros, para reírse un poco de nosotros.

Eugenia: Y te propongo un caso todavía peor. Andá a saber si algunas existencias no son aleatorias o están al servicio de otras. En una novela tenés un par de protagonistas y muchos personajes secundarios. ¿Quién te dice que el propósito de nuestras vidas no sea servir de anécdota a la de otro más importante que nosotros?
Creo que acabo de comprender por qué casi no me invitan a ninguna fiesta.

Arlequincita: Voy a hacerte una confesión que contribuirá a confirmar las sospechas que más de uno ya tiene acerca de mi persona. Los libros de Elige tu propia aventura me obsesionaban cuando era chico. No podía tolerar que existiera un relato que escapara a mi lectura. Entonces había desarrollado un método: cada vez que tomaba una decisión, anotaba en un papel la opción que había desestimado. Cuando llegaba al fin, volvía sobre mis pasos y seguía el otro camino. Algo así como Hansel y Gretel, pero sin migas de pan (sabemos que el método de los alemanitos no es del todo efectivo por las aves y también que mi relación con las palomas no es del todo buena, así que sería torpe copiarlo).
Y voy a proponer una objeción a lo que dijiste, pero para ver si vos le encontrás otra vuelta y me hacés cambiar de parecer. Entender la vida como un aprendizaje manifiesta una inconveniencia. Yo voy a la facultad, aprendo y después aplico mis conocimientos. Yo estoy toda la vida dele aprender, cuando por fin entiendo algo, me muero. ¿Es una fuga de cerebros metafísica?

Claudio: Lo que a mí me gusta del blog es, justamente, la capacidad que tiene de convertirse en diálogo. Yo también busco con avidez cada una de sus respuestas.
Y si dejaste muchos blogs en el camino para elegir éste, tendrás el consuelo de saber que te salvaste de muchísimos peores, pero también tendrás que vivir con la certeza de que desestimaste otros tantos muchísimo mejores.
En conclusión: el libre albedrío es realmente una porquería.

Tt: Saber tomar decisiones nos hace más adultos. Puede ser, pero ¿cómo se aprende a tomar buenas decisiones si no sabemos en qué habría terminado la que no elegimos?

Difícil la tipa: La fantasía de huida no debería verse satisfecha en un lugar específico. La fantasía de huida debería consistir en el escape perpetuo. El Caribe funciona como paraíso mientras no estás en el Caribe. Si no, la arena se te mete en el sándwich, el sol te quema en exceso, etc.
Vivir nuevamente todo, como dije antes, suena aterrador. Pero me gustaría, con mi experiencia, volver a ser el que fui a los seis años y poner en sus lugares a un par de compañeros a quienes no supe darles las respuestas que podría darles hoy a su debido momento.

Arle dijo...

Martin : lamento decepcionarte, pero tu confesión no es original.
Yo también marcaba las hojas con papelitos y una vez que llegaba al final, volvía a la segunda opción y de nuevo una y otra vez.
Me empecé a cansar cuando me di cuenta que el autor ( un vago, como cualquiera de nosotros) utilizaba la misma página para varios desenlaces.

En cuanto a aprender, al mirar hacia atrás me doy cuenta que mucho de lo que aprendí lo utilicé en el día a día. Cuando terminamos de aprender, se nos termina el contrato y puf! Adiós, hasta la próxima.

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

En realidad, muchachos, un libro Elige tu propia aventura bien escrito, sería imposible. Pues nunca terminaría o lo que es lo mismo, transcurriría en tiempo real. Y ni pensar en volver a por las opciones no escogidas...




¿Me fui al joraca, no?

Saludos al Pioja que me está leyendo!!!

Anónimo dijo...

peeero.... la respuesta a tu pregunta ¿cuàndo llegarìa? ¿¿despuès de morir?? ¿¿es realmente factible responderla? aparentemente no.. es sòlo una conjetura.

PiojoPromiscuo dijo...

dificil la tipa, nooo, un club de fan seria el fin del filosofo, tenemos que abuchearlo seguido, tenemos que ser lo que el hambre y la enfermedad fueron para los pintores famosos, el desvario para los escritores, ser la burla y el escarnio constante para el y su vida. Mira si se nos aburguesa y es feliz, seria como apedrearle las musas.

Martín dijo...

Arlequincita: Que vos también hayas hecho lo mismo que yo con los libros de Elige tu propia aventura, no significa que eso sea normal, sino que compartimos la misma patología. Los locos somos muchos.

Claudio: Es posible un Elige tu propia aventura que no se termine y que transcurra en tiempo real. Sólo se necesita leer muy lentamente. Si siguen recortando presupuestos y becas harán que esta fantasía se convierta en realidad.

Eugenia: Una conjetura, como vos decís, o una posibilidad inquietante. Tal vez no alcances la respuesta ni después de muerta y si la alcanzaras, ¿de qué te serviría?

Piojopromiscuo: No sé si agradecer tu último comentario. Me recuerda a los padres que, mientras se sacan el cinturón, les dicen a sus hijos: "Esto me va a doler más a mí que a vos".

PiojoPromiscuo dijo...

se que ahora no, pero cuando seas padre me entenderas y diras "cuanta razon tenia el piojo"

Anónimo dijo...

pero por qué no me avisaste antes? no ves que ya empece a decidir?
y una vez que empezas no hay vuelta atras, no sé por qué, si se te ocurre explicamelo.
a veces extraño vivir en una nube.

Anónimo dijo...

Ufff... siempre jaque mate vos! :P jajaja a las 1.15 am, después de haber leído tantas leyes sobre resiudos peligrosos, bosques nativos, especies amenazadas, etc etc etc, ya quiero que venga una glaciación y acabe con todo :P

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Piojo:
Sos de lo que no hay. No paro de reírme...
Martín: Leyéndolo de esa forma, me da mas miedo. Es lo que hay.

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Sí, sí: ¡Una glaciación ya! Cualquier cosa con tal que desaparezcan los mosquitos...

PiojoPromiscuo dijo...

Claudio, estoy avergonzado, tanto tiempo vivido y nunca lei una historia con finales alternativos, el otro dia recien vi por primera vez una serie (Jericho) con mas de un final, tengo miedo que Martin se burle de mi falta de "lleca" en la literatura.

Martín dijo...

Piojosa: Una buena forma de dejar de decidir consiste en casarse. Pero este método sólo funciona para los hombres.
Pero tenés razón, debería haberte avisado antes. Perdón, me dormí.

Eugenia y Claudio: Nada de glaciaciones que ya guardé la estufa. Dirán que soy estructurado, pero el frío posterior al 21 de septiembre me parece un despropósito.

Piojopromiscuo: Quedate tranquilo, ningún escritor de blogs (me resisto a usar la palabra blogger) se burla de sus comentaristas antes de tener 600 comentarios. Después sí, la popularidad corrompe. Claro que con tu método de apedrear a las musas, el asunto se complica un poco.

PiojoPromiscuo dijo...

lo de la glaciacion (me dio hambre) no siempre funciona, en Lanus habia mosquitos en invierno aunque hiciera 0 grados (llegue a sospechar que el fuyi-vape era un caloventor para ellos).
Habra una confabulacion entre los mosquitos y las palomas?
Lo del virus del Nilo es como una alianza entre el IRA y Al Qaeda?.
La naturaleza contrataca.

Anónimo dijo...

Pero hoy tu futuro puede ser cualquiera a partir de hoy.

asi que bueno... dijo...

ajá. Mirá vos que interesante lo que escribe este chico.

Martín dijo...

Piojopromiscuo: Lo peor de los mosquitos, no es que te piquen. Al fin de cuentas, necesitan comer y no te matan, como nosotros hacemos con las vacas. Lo que no tolero es su necesidad de anunciarse. Si lo hicieran en silencio, sería distinto, pero no. Después de la comilona, te van a dejar su propina en tu oreja.

Vanina: No, para nada. Por más que quiera, ya no puedo ser el cantante de tangos más joven del mundo, tampoco puedo ser un niño prodigio. Hace 34 años todas estas puertas estaban abiertas para mí.

Martín dijo...

Así que bueno: Gracias por el elogio pero, principalmente, por llamarme chico. Ya casi nadie lo hace.

Mariana dijo...

Un viejo amigo me decía que hay quien debe tomar una decisión y en vez de elegir "el camino de la derecha" o "el camino de la izquierda", va por el medio. Y ese no es un camino.

Las decisiones son mi gran dificultad. Siempre pienso en lo que no elijo y que seguramente era mejor de lo que finalmente elegí.
Ahora mismo no sé si publicar este comentario o no...

Martín dijo...

Mariana: Es realmente una pena estar condenados a una sola vida y querer vivirlas todas. Desde esa perspectiva, mi problema de las múltiples personalidades parece una virtud.

Jess ʚïɞ dijo...

Me sumo al mundo de los locos, yo hacía lo mismo con los libros de Elige tu propia aventura. Paso a agradecer su visita a mi mundo en blog. Me intrigó el comment, pero me sorprendió gratamente lo que he podido leer aquí. Estoy de acuerdo en no apedrearle a las musas, así que no más elogios. Seguiré visitando.

Arle dijo...

Aún así, mi querido Martín, quedarse pensando en las múltiples opciones no elegidas, puede llegar a ser un baqueteado escape a enfrentar las consecuencias de las que sí elegimos.

Um beijo

Arlequincita

Martín dijo...

Jess: No hay mejor elogio que repetir la visita. Yo nunca le creo a nadie que me diga que la pasó bien en mi casa, si no vuelve otro día con facturas. Yo cebo gentilmente el mate.

Arlequincita: Tenés toda la razón. Se me acaba de ocurrir que incluso podríamos tomar medidas de fuerza metafísicas. Como no nos gusta el mundo que nos entregaron los dioses, en el que tenemos que someternos a un destino y solo a uno, bajo mis brazos y no hago absolutamente nada. Si no puedo vivir todas las opciones, entonces no viviré ninguna y me quedaré esperando que se repartan las cartas nuevamente y obtener una mano más justa (que con tres cuatros no puedo ni mentir un envido).

Arle dijo...

Martinnnn sigue siendo más cómodo que decidir por una opción y hacerse cargo de las consecuencias.

Besho

Arle dijo...

...y con tres cuatros te miento hasta la madre. Es una cuestión de actitud.
Aunque pierda hasta la camiseta con la que duermo.

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Permaneceré en silencio e inescrutable hasta el próximo post. No sea que tenga razón el piojo y nuestro novel numen se nos aburguese.

Nótese que estoy obstruyendo la calle.

Anónimo dijo...

"Pero extraño aquellos tiempos en los que no estaba limitado por mi historia, cuando no era esclavo de mis desatinadas decisiones. Extraño aquellos tiempos en los que mi destino podía ser cualquiera."

Es exactamente lo que siento en este momento, me hizo bien leerlo. Gracias.

difícil la tipa dijo...

Digo... después de haberme llenado de arena la fantasía de huida, motivo por el cual hace ya tres días que mi "antesueño" no es lo que era y deambulo por la calle con ojeras y mal humor. ¿Pensás tomarte mucho tiempo hasta el próximo post?
Ahh... olvidate por el momento del clúdefans!!!

PiojoPromiscuo dijo...

ok, claro, en 1813 se abolio la esclavitud, todo tiempo pasado fue mejor y todo eso.
Posteate algo Cacho, queres lectores pacificos o fanaticos tipo Glenn Close.
Por el bien de tu conejo, anda pensando algo este fin de semana (cazaste la metafora?)

difícil la tipa dijo...

Piooojo!!! Vos me matáas! sos vidente o lo mío fue poco sutil?
Atracción fatal... buen estilo ese, yo había pensado en Yiya.

PiojoPromiscuo dijo...

mno, si un nabo como yo te pesco la idea presumo que no fuiste sutil. Insisti con eso, vas a ver que bajo presion va a ser mas prolifero y creativo. Ponete peluca rubia para ser mas convincente.

Martín dijo...

Arlequincita: Yo prefiero no hacerme cargo de las consecuencias. Tengo ganas de comprarme un chivo expiatorio. ¿Sabés dónde se venden?

Martín: Que sientas lo mismo que yo y que tengas mi mismo nombre es, por lo menos, inquietante. Nada bueno ocurre cuando los dobles se encuentran. De todos modos, esta noche me siento valiente. Te invito a estar en desacuerdo cuando quieras (cometo muchas equivocaciones, no te va a resultar difícil).

Todos: Tengo un texto escrito por la mitad. Ténganme un poco de paciencia y se lo muestro. Y tengo también un comentario atravesado en la cabeza, que todavía no hago, de puro precavido. Dejen pasar unos pocos días y se enteran de todo. Al fin de cuentas, una regla del espectáculo dice que es mejor dejar al público con ganas de más que con el sentimiento de que la obra debería haber terminado antes.

Soff dijo...

no tener amigos es una buena alternativa para mi problema... pero no cambiaría los momentos que vivo cn ellos x salvarme de ir a comprar un regalo xD

Sobre lo que escribiste, te entiendo xque yo tmb odio tomar decisiones y prefiero que otros las tomen x mi... es demasiado angustiante, es otra razon x la que odio comprar cosas ya sea para mi cmo para cualquiera... supongo que es parte de la madurez y habrá que superar ese miedo. Creo que hay varios factores que convierten esto en algo aterrador, entre ellos el miedo a tomar la desición incorrecta, la inseguridad de no saber qué hubiera pasado si hubieramos hecho otra cosa y cómo las cosas que hacemos repercuten en los demás.

Fede Rico dijo...

Lamentablemente hay que tomar decisiones todo el tiempo. Creo que lo importante es, luego de comprobar que se tomó la que resultó ser la equivocada, bancársela y no llorar sobre la leche derramada.
Un abrazo pa ut y pal piojo!

Eugenia dijo...

Hola MArtín, me gustó tu blog.

Arle dijo...

Querido Martín...fíjese lo que genera en la hinchada, que hasta le he dedicado un post.

Besos cariñosos (pero no demasiado)

Arlequincita

Martín dijo...

Claudio: Qué sintético.

Soff: Te la hago más complicada y terrible. Si el tiempo fuera circular, toda decisión equivocada se repetiría una y otra vez.

Fritz: Por lo menos dejame el placer de llorar sobre la leche derramada si tomé una decisión desacertada. Si no, anularías de raíz el tango y nuestra música autóctona.

Eugéne: Gracias.

Arlequincita: Me retiro con los brazos en alto y aplaudiendo a la tribuna.

Fernanda Muslera dijo...

No sabés la cantidad de veces que me hice esa pregunta convirtiéndome en experta reina escapista y en obsesiva revisionista del pasado.
He llevado mi cuerpo por muchos países del mundo, abandonado trabajos, amigos y hasta novios por esa posibilidad adictiva que te da el elegir.
Afortunadamente en otras cosas fui más constante, como la obtención de un título universitario, pero no sin pensar y repensar los beneficios o contras de esa elección.
Martín, llegué gratamente a tu blog a través de un comentario que hiciste en el mío y la verdad que fue un buen encuentro.
Saludos.

Martín dijo...

Paula: Y a eso de andar abriendo puertas (y cerrando otras) a oscuras y a tientas, lo llaman libre albedrío. Qué despropósito.
Fue bueno recibirte en este living.

kika dijo...

sabía que te tenía, y era que me habías dejado un comment!
mirando y pensando, venimos meditando los mismos temas (nada exclusivo, somos varios).
y si, el libre albedrío es terrible y maravilloso al mismo tiempo.
un placer tu blog,
otra búfala.

Martín dijo...

Kika: Sí, ya no hay nada nuevo bajo el sol. Los temas que yo trato, ya los trataron muchos otros antes y mejor que yo. Pero, en rigor, no es del todo mi culpa. Al fin de cuentas, a Adán le hubiera encantado poder no ser original.

Anónimo dijo...

Yo también los extraño, esos momentos.

Martín dijo...

Anónimo: Encima, la reencarnación no es suficiente para convertirse en un consuelo.