miércoles, 15 de octubre de 2008

Para ser un mal tipo

Hace un tiempo que quiero hacer un cambio drástico en mi vida. Harto de una rutina que no me conducía a ningún lado, una mañana, mientras tomaba mate, decidí empezar a ser una persona soberbia. Por extraño que parezca, eso fue lo que pensé mientras cebaba:

- ¿Y si me hago arrogante?

Pero para ello, no podía dejar nada librado al azar. No hay nada peor que un soberbio indeciso, débil, así que durante meses estuve practicando miradas de desprecio frente al espejo. La mirada de desprecio no es fácil de reproducir. Tiene que atravesar a la víctima y dejarla con un odio glacial. Y mis esfuerzos rindieron sus frutos, porque una medianoche logré que el botiquín del baño me devolviera un gesto que me dejó lleno de odio contra mí mismo.

Como no soy bueno imporvisando, también escribí una serie de respuestas ante situaciones hipotéticas, para poner en su lugar a impertinentes que pudieran atravesarse en mi camino. Estaban las clásicas "cuando vos vas, yo ya fui y vine varias veces", "¿sabés cuánto te falta para poder pasarme?" y otras que fui recopilando: "tú no has ganado nada", "con seis personas como vos, hacemos medio cerebro", "el día que los boludos vuelen, vas a tener que comprarte un radar" y "¿sabés cuánto se atrofia mi cerebro cada vez que te escucho?".

Pero claro, no podía ser arrogante sin el respaldo de un éxito, aunque fuera mínimo. Mi objetivo era generar indignación a mi alrededor y no mover a risa. Mientras pensaba en qué podría destacarme, me llegó el mail que me anunciaba la premiación de mi blog, hace apenas una semana. Me froté las manos, mientras lanzaba una mirada imitada que ya me estaba resultando natural:

- A partir del premio, voy a ser reconocido en este ámbito. Y con ese reconocimiento, podré empezar a maltratar a todos. Primero a mis lectores, lo que me reportará más respeto. La gente cree que la agresividad es sinónimo de insumición. Entonces cada vez habrá más curiosos por estos pasillos de Internet y yo podré mostrar mayor virulencia a una mayor cantidad de espectadores. Y mi arrogancia todos los rincones - decía, mientras golpeaba una mesa.

- Pero también podés ser famoso y humilde - me sugurió una amiga.

- ¿Pero para qué? - le pregunté, mientras me miraba en silencio.

El problema fue que si bien ese día ingresaron más personas de lo habitual (fueron 53 usuarios insistentess que pasearon sos ojos por mis textos), al día siguiente la carroza se convirtió en calabaza y volví a las cifras acostumbradas (pero qué rico puré me hice). Imagínense mi decepción: tanto soberbia derrochada. El destino me arrebataba el mínimo de popularidad necesaria para abocarme al menosprecio, para el que estaba altamente capacitado.

Esa noche no pude dormir y en medio del insomnio, después de enroscarme en las sábanas una y otra vez, resolví llevar a cabo mi plan, a pesar de la contingencia que había sufrido. A la mañana siguiente me desperté muy temprano, antes que sonara el despertador, y me dirigí al bar de la esquina. Entré y cerré con un portazo. Los clientes y los mozos me miraron. Muy bien, pensé. Ya logré captar su atención:

- ¡Mozo, a ver si me limpia la mesa! - exclamé con voz ronca y gruesa antes de sentarme. E inmediatamente empecé a soltar las frases con la misma naturalidad que había aprendido en mis horas de ensayo. Diez minutos después, tres mozos con moños y chalecos negros se me tiraban encima y me arrastraban hacia la puerta bar, mientras los clientes arengaban desde sus mesas.

- ¿Saben quién soy? - les gritaba - ¿Saben quién soy?

Evidentemente no lo sabían porque me dejaron tendido en mitad de la vereda, con el servilletero en la boca y bañado de café con leche, bastante caliente, por cierto.

Después de este episodio, decidí volver a mi humildad de siempre. Al menos hasta que me tropiece con un éxito inmerecido (esto lo digo ahora, que tengo nuevamente perfil bajo) o, por lo menos, hasta que aprenda a defenderme yo solo de los tres de moños.

Si me ven por la calle, seguramente podrán reconocerme porque iré con la vista pegada a las baldosas, algo encorvado y sumiso, soportando en mi espalda mi inevitable destino. Pero sepan que, en mi caso, la humildad no es una virtud, sino todo lo contrario.

No cualquiera puede ser una porquería de persona.

36 comentarios:

luli dijo...

jajjaj si hay algo que me sale bien es la cara de desprecio. pero vale decir, que al contrario de ud, mi cara, que ya es más bien una condición de ser, es totalmente involuntaria. así es mi cara y listo. sin embargo la gente no parece diferenciar entre un aparente desprecio y el desprecio vilmente calculado; motivo por el cual me he visto injuriada, al grito de qué se creerá esta petisa de mierda que mira así, por varios vecinos, sin merecerlo.
unos mese atrás tuve la oportunidad de demostrarle a mis paisanos que en el fondo y en el frente también, que soy una buena chica, salvándole la vida a Ester, la señora del puesto de diarios que se estaba ahogando con una mentita. sorprendentemente, en vez de recibir los aplausos y felicitaciones del montón de gente que se había amuchado, recibí una mirada entre desconfiada e indiferente...
excelente su post!!
me encanta lo que escribe!
besos!

PiojoPromiscuo dijo...

Te faltaron frases de rigor: "yo hablo con el que hace fuerza no con quien va saliendo" "no tengo tiempo para pavadas" y "me quede sin galletitas, sino te tiraba una".
Para una imagen lastimosa y patetica, nada como una camisa blanca manhatan con un moñito rojo a pintitas.

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Para comenzar a ensayar la soberbia, nada mejor que aprender a levantar una ceja sola por intento. Eso te llevará todo un tiempo de ejercicio para lograrlo con efectividad.
Una sola buena ceja arqueada a tiempo vale más que cien frases déspotas.
El segundo paso sería andar por la vida con la nariz levantada como oliendo mierda.
Para conocer los siguientes, te ofrezco un curso con matrícula bonificada por tratarse de mi abrevadero particular y para desalentar posibles comentarios que me tilden de garronero.
PSSS!

Ana dijo...

Nooo, no te conviertas en una persona soberbia, para qué? Yo te puedo dar curso y gratis, pero me veo obligada a decirte que después la gente te odia... y te duele la cabeza porque te ojean y todo eso.

Y tenés que gastar un montón de plata en estos que te sacan el mal de ojo, y hasta en psicólogos para soportar que nadie te quiera.

Arle dijo...

Hola a todos ! Entonces tengo un problema grave : necesito dejar de levantar una ceja achinando el ojo derecho ( el izquierdo no es igual de efectivo) y de lanzar miradas incendiarias que hacen innecesaria posteriores declaraciones. ¡he descubierto porqué me odia todo el barrio!

Besos Martín, te queremos igual con perfil bajo o con ceja arriba.

Martín dijo...

Yo me bajo en ésta: Bueno, acá hay algo interesante. A veces la cara no refleja nuestros verdaderos sentimientos. Pero el asunto es sacarle provecho a esa situación. Por ejemplo, podrías dedicarte a jugar al truco en forma profesional (¿existe tal cosa?).

Yo conozco a un Sueco que trabajaba de jugar al póker por Internet. Sí, ustedes dirán que eso no es un trabajo. Yo pensé lo mismo cuando me lo dijo. Pero él tenía hasta horarios y todo.

Por otro lado, lo opuesto puede ser igual de malo. Por ejemplo, cuando miento, todos se dan cuenta. Cada vez que una persona se hace un nuevo corte de pelo y me pregunta mi opinión, se arma la podrida, aunque le jure que nunca vi nada tan lindo.

La última: ¿salvaste a una atragantada? Yo en esos casos salgo disparando. Mi instinto de supervivencia es raro. Cada vez que veo una situación de riesgo, aunque ésta no pueda dañarme, interpongo tres o cuatro cuadras de distancia. Por las dudas.

Piojopromiscuo: Buenas frases. ¿Cómo las sabés? ¿Fuiste víctima o victimario de ellas? En el primer caso, deberías pensar en cambiar tu círculo de amistades.

¿Hay realmente algún bar en el que atiendan mozos de moños rojos a pintitas?

Claudio: Lo difícil de levantar una sola ceja es que, por lo general, están sincronizadas y la otra acompaña el movimiento, quizás para no quedar en off side.

A mí me costó romper ese vínculo entre ellas, aparentemente inquebrantable, y hasta que aprendí a hacerlo, fui por el mundo queriendo ser soberbio, pero todos me consideraban un sorprendido. Y cuando llegaba a un bar, alguien gritaba:

- Contale, contale lo que te pasó - y me señalaban con el dedo - que a él le gustan esas historias.

Así, me sometían a los relatos más largos y aburridos (tal vez para compensar los artículos que escribo), mientras yo luchaba por levantar solo una ceja y fracasaba.

Ana: Pero a mí ya me odian y eso que soy humilde. Al menos si fuera soberbio, habría una justificación menos dolorosa.

Por otro lado, como ya expliqué, lo peor del asunto es que no puedo ser soberbio, pero no por mis virtudes éticas (no tengo nada parecido), sino por mi naturaleza defectuosa. Es un verdadero drama. No tengo el talento necesario para ser arrogante, no me da el cuero. Ah, pero esperen a que reencarne. Ahí van a ver lo que es bueno.

Arlequincita: Tanto tiempo sin aparecer. Me alegra verte de nuevo por estos pagos.

Me gusta también esa idea. No es necesario no ser soberbio. Con sólo aprender a mantener las cejas inmóviles es suficiente. Es mucho más simple. En lugar de hacer una introspección y eliminar vicios y demás, sólo debemos aprender a mostrarnos como virtuosos. Y esto puede darnos infinitas ventajas.

Por lo pronto, esta noche me quedaré frente al espejo, practicando mi mejor cara de Brad Pitt.

Dalma dijo...

Todavía tenés muchisimo para aprender a ser un buen soberbio.

Mirá, como estoy teniendo un finde de novela y me levanté buena, te tiro la primera lección y gratis:


LOS SOBERBIOS NO CONTESTAN COMENTARIOS UNO POR UNO


P.D: no digas por ahi que te estoy ayudando en algo porque sino la fama de soberbia se me va al carajete y me costó mucho conseguirla.

Dalma dijo...

ah, me olvidaba... te voy a agregar entre mis links favoritos

no es porque me guste tanto tu blog, es solamente para darte un argumento mas para ser soberbio, podes ir practicando con: "soy tan grosso que la mas grossa de la blogosfera me tiene linkeado" :P

Martín dijo...

Todos: Parece ser que la palabra encorvado va con v y no con b, como yo lo había escrito. Claro, digo golpeándome la frente con la palma de la mano, viene de la palabra 'curva' y no 'curba'. Sin embargo, una pelota que lleva una trayectoria curva, decimos que va con comba, que tiene una be larga como el obelisco, que también tiene b larga. Otra de las arbitrariedades del lenguaje.

Muchos pensarán, ¿para qué exalta de esta forma un error? Que lo corrija y nos deje en paz. Es que tal vez ustedes puedan perdonarme la falta, pero yo no la puedo tolerar y estoy tratando, inútilmente, de exorcizarla (y pensar que una psicóloga, hace como 8 años me dio el alta).

Dalma: Decirte que no pienso contestar tu comentario, ¿es una forma de comentarlo?

Pero acá estoy en una paradoja, porque los soberbios no oyen los consejos de los demás. Entonces, si lo contesto, no soy soberbio porque te contesto; pero si no lo contesto, no soy soberbio porque te hago caso.

¿Ves que el mundo me obliga a ser humilde?

Anónimo dijo...

Buenisimo!!,tengo una que no faya ( o falla?) nunca, cuando alguien se dirige a vos, lo miras con cara de desprecio y le decis...-Te pregunte?, es demoledor. Claudio, me puse frente al espejo a practicar y no...se me levantan las dos.Martin, por otro lado se dificulta por que sos hombre, a ninguna mujer la arrastran sin mas a la calle ni nada que se le parezca. Segui asi, vos contesta los comentarios, eso enriquece al blog y.. a quien no le gusta ser un poco protagonista tambien?, saludos de anonima mariaM

Martín dijo...

MariaM: Yo probé eso de decir "¿te pregunté?". El problema es que por lo general me responden que sí, porque, es cierto, yo tengo la manía de andar preguntando cosas intrascendentes.

¿A quién no le gusta ser protagonista? Hay gente que no quiere y se esconde entre las sombras (aunque es cierto que algunos que quieren ser protagonistas adoptan esa actitud para llamar la atención).
El problema viene cuando todos queremos llamar la atención al mismo tiempo. Eso sucedió en una sociedad de fomento que conozco y no quedó nadie vivo.

Soff dijo...

jajajjajajja me diste una lección debo admitirlo... igual sigo creyendo que es mejor ser humilde o modesto. Yo prefiero a ese Martín, a esa Sofía, a ese Juan, a esa María, en fin... porque cuesta más siendo humilde, pero tiene mayor valor, y estoy segura de que todos los que te leemos pensamos igual... yo no hubiera entrado a tu blog si eras un loco retorcido.
No me imagino intentando lo que intentaste vos estos días... no forma parte de mi naturaleza y enseguida me arrepentiría de lo que hice
es verdad, debe ser difícil ser arrogante... habría que serlo para darse cuenta.
Yo tengo una compañera de colegio que es así, cada vez que se saca una buena nota su sonrisa triunfante se ensancha y la muestra por todos lados, o cuando no le va tan bien va a reclamarle a las profesoras y después exclama "Y obvio! Yo no puedo sacarme un seis!"
esa actitud no lleva a la gente a ningún lado, funciona en la secundaria pero la huella que dejen en este mundo cuando se vayan va a borrarse dos días después del certificado de defunción.
A propósito yo no me refería exactamente a talento nato... me refiero a que tal vez hay personas que se aprovechan del talento nato o adquirido o lo que sea de los demás y ganan lo mismo o más que ellos haciendo menos y utilizándolos. Por ejemplo hay dos médicos, un hombre y una mujer.. la mujer trabaja el doble que el hombre pero el hombre gana más. No es un ejemplo feminista, sólo que no se me ocurrio otro. Perdón, me extendí demasiado pero hay tanto para decir!

Martín dijo...

Soff: Pero soy un loco retorcido. ¿Cómo no te diste cuenta? Me lo han hecho saber profesionales de la salud, amigos, familiares, enemigos y hasta transeúntes desconocidos que circulaban por Lavalle. ¿Estaré aprendiendo a disimular?

Uno cree, con espíritu oriental, que el mundo escarmienta a las personas que no actúan del todo bien. Este tipo que es malo, en algún momento va a quedar solo y triste. La verdad es que el cosmos es injusto y el sufrimiento llega a veces sin merecerlo y a veces no les llega a quienes lo merecen. Esta regla (o esta ausencia de regla) es la que permite que tipos como yo, a veces, se salgan con la suya. Brindemos.

PiojoPromiscuo dijo...

Soy de Lanu Martin, ahi esas frases se escuchan todo el tiempo. El "te pregunte" de anonimo es matador pero ponele que estas hablando con alguien y un comedido se mete, ahi mete una de Masliah, el bardo oriental: "Quien llevo la conversacion al baño para que salten los soretes".

Martín dijo...

Piojopromiscuo: Yo escuché ese audio de Masliah y me pareció muy divertido. Para los que no tuvieron la posibilidad de escucharlo, es la conversación que se da entre unos espectadores de una pelicula de cine. No digo más, por si les parece buna idea buscarlo.

También encontré otras cosas buenas de él, pero debo reconocer que la mayoría no me gustó mucho. En una de ésas, no lo entiendo. Yo soy muy de no entender las cosas (a veces, porque me conviene, pero normalmente de puro estúpido).

Anónimo dijo...

Ana dice que siendo soberbio gastás un montón de plata es psicologos porque nadie te quiere.
Tambien gastás un montón si todos te quieren y no podés ser un hijo de puta ni aunque te esfuerces. Estoy en la misma que vos y también me está saliendo mal.
Suerte!

Anónimo dijo...

Piojopromiscuo, esa de los soretes lo lei en un comentario que dejaron en un blog,dirigido a alguien que se metio sin que le pidieran opinion, serias vos?, te confieso que me encanto, y ya lo tengo agendado para usarlo cuando sea oportuno,Martin, el de -te pregunte?, lo usaba mucho una companera de trabajo hace mucho tiempo y lo hacia siempre, de mas esta decir que todos la odiabamos..mariaM

Anónimo dijo...

Yo otra vez.La que tambien es buena y ofende bastante es:estoy hablando con el dueno del circo, no con el mono.

Monica dijo...

No creo que lo logres...ni ahí (es para levantarte el ánimo)no tenés pasta de asqueroso,te chorrea el nene lindito y con buen fondo,prolijito por tus fobias y porque tu Mami y Natura te hicieron así.
El otro día leí en una página a un chico de tu edad mas o menos,que escribió algo precioso y creí que eras vos, después dije no.
Ahora leo lo de la señora ahogada con la pastilla de menta y no sé...
me corroe la duda.
Pero para las divagaciones ya estás vos.
Cariños.

Martín dijo...

Martín: Eso de que te pase lo mismo que a mí y que tengas mi mismo nombre es inquietante. Ya bastante tiene el mundo conmigo como para que encima aparezcan fotocopias (¿o seré yo una fotocopia tuya?). ¿No serás uno de mis dobles de hace dos artículos?

MariaM: Lo del mono las decían mis maestras en la escuela. Ahora que lo pienso, ¿cómo van a llamarme 'mono'? Si estuvieran vivas, les haría un juicio tremendo.

Mónica: Lo del elogio venía tan bien. Pero eso de que mi mami me hizo así, lo arruinó todo. Me hacés parecer un niño mimado. Un espanto. La próxima vez que me escribas algo así, te voy a acusar con mi mamá.

difícil la tipa dijo...

Digo yo... no tenés suficiente trabajo siendo quien sos como para, además, ensayar ser otro, y nada menos que un soberbio? Nooo... ni lo intentes: no somos muchos los tocados con el fuego sagrado de la soberbia!
Otra frase antigua, como la del circo: "no te subas las medias, que es una foto carnet".

Anónimo dijo...

che, que bien escribís. Te imaginaba haciendo esas miradas al espejo (como no te conozco te puse en el cuerpo de Brad Pitt, espero que no te moleste).
Muy bueno. En serio.

Martín dijo...

Difícil la tipa: Evidentemente, el trabajo de ser yo mismo no es suficiente, porque el éxito me es esquivo. Por eso intento ser otro. Empecé con un soberbio, veré si hay otra personalidad que me interese representar.

Piojosa: No te gusta como escribo, pero como te imaginás que soy como Brad Pitt, me perdonás cualquier cosa.
Y no, no me enojo de que me identifiques con el actor. Pero seguramente él se enojaría si se enterara.

PiojoPromiscuo dijo...

Anonimo, pude haber sido yo, seguramente la leiste en algun foro de CriticaDigital.
Amo esa frase y lo mejor que me pudo haber pasado fue usarla en el laburo. Mi hijo mayor la guardo 5 meses hasta que la pudo meter en secundario, me dijo que lo llevaron en andas por todo el salon y nadie lo cargo mas, esas dos ocasiones me hacen prenderle una vela a San Leo todas las noches.

Lucas.- dijo...

Si... no cualquiera.

Julia dijo...

Ja, ja. Excelente.
Tu humildad existe por haber perdido en la batalla del menosprecio.
No es fácil ser soberbio. ¬¬

La gente cree que soy mala onda porque mi cara por lo general es de orto... hasta que me conocen, y se dan cuenta que es un gesto involuntario.
La cara de desprecio me sale bastante bien!

Martín dijo...

Piojopromiscuo: Me imagino a tu hijo ansioso por usar esa frase. Incluso hablaría en voz alta, para que alguien lo interrumpiese. No hay nada esperar un pie que nunca llega. Es como jugar de 9 con un morfón.

Julia: ¿Y por qué te dieron una segunda oportunidad? ¿Te estás juntando con excéntricos que no se guían por las apariencias, como la gente común? ¡Qué país! ¡QUé país!

Anónimo dijo...

Estoy empezando a pensar en eso, sobre todo porque ya había pasado también en un post anterior...

ZoePé dijo...

Pero, por qué? No son suficientes los malos tipos que hay? Sea original, hombre!

Martín dijo...

Martín: Qué tema para Hitchcock.

Zoepé: Es que ya probé ser buen tipo durante tantos años. Estoy un poco podrido de darles el asiento a todas las viejas en el colectivo y mirar al cielo con cara de 'me debés una' y no obtener nada a cambio. ¿No me merezco viajar sentado?

Unknown dijo...

es verdad no es fácil ser arrogante.
no les queda bien a todos.
a mi, menos.
pero más de una vez lo pensé si fuera más mala... si fuera más arrogante...
pero no me sale.
y, no es para todos.

Martín dijo...

Angie: En mi caso, no sé en el tuyo, existe la posibilidad de que ya sea malo, pero tenga una imagen muy distorsionada de mí mismo. Mirá que yo me creo alto, aunque tengo 1,70 m; me creo inteligente, aunque la gente me grita en la calle lo contrario y otra serie de calificativos sorprendentes.

TucuMala dijo...

te cabe la frase, "mas bueno que lazy".
Siempre odie esa expresion, pero se ajusta.

la imagen de vos chorreando cafe con leche en la vereda del bar es buenisima.

TucuMALA

Martín dijo...

Tucumala: Cuando usan enanos con fines publicitarios no te gusta y cuando me tiran café con leche caliente en la cabeza te resulta gracioso. La única persona que me odia con tanta pasión, que aplaude cada una de mis desgracias, es mi novia. Pero parece que se están multiplicando.

Ceci Fernandez dijo...

Ya lo que creo que no cualquiera. Buenísimo el blog...

Martín dijo...

Cecilia: Gracias... Por lo del blog, no por señalar mi falta de madera para ser soberbio.