martes, 28 de octubre de 2008

Un nuevo premio

Hace ya un par de meses tuve la peregrina idea de abrir este blog. Cualquiera que haya seguido mis pasos sabe que la primera dificultad es lograr atraer a los desconocidos. En principio, uno recurre a todo tipo de métodos viles, como prometer cinco pesos por una lectura, suplicar de rodillas y mostrar un certificado médico apócrifo que asegura que uno padece toda clase de enfermedades terminales (para un hipocondríaco sostener esta mentira supone un esfuerzo y un peligro desmesurados). En medio de esa desesperada lucha por lograr visitas, también uno participa en concursos.

Ayer, me enteré de que uno de estos concursos había anunciado a sus once finalistas. Con una conexión lenta y con mucho nerviosismo, quise comprobar si Divagaciones y otras fobias había logrado tal distinción. Me interné con rapidez en el sitio The Bob’s, que siempre me resultó un poco incomprensible, quizás por propia impericia o tal vez porque hay demasiada información que no estoy dispuesto a leer. Links por arriba y por abajo, una terrible multiplicación de textos, imágenes grandes y páginas que tardan largos minutos en descargarse. Y yo (que por temor a perderme tengo tendencia a atarme a un hilo antes de ingresar en los breves laberintos previos a las vías del tren) no me siento cómodo navegando en forma circular. Cuando un sitio web me resulta confuso, me dejo guiar por mi instinto que me conduce una y otra vez hasta al punto de partida.

Investigaba, entonces, el monitor con poco éxito y el corazón acompasaba mis clics. Entiendan que no todos los días uno se enfrenta a la posibilidad del reconocimiento, la ovación o el aplauso. Sean conscientes de que, hasta ayer, el único grito de aliento que había recibido era un ‘¡boludo!’ nacido en la boca de un automovilista que me hizo notar que no había prestado atención al cruzar la calle. En realidad, sí había prestado atención, pero lo había hecho en sentido contrario, del que no podía venir ningún auto, a menos que lo hiciera a contramano.

Después de revolver ese sitio y otros, desordenando la búsqueda con el mouse, di con los nombres de los nominados. Con una mezcla de orgullo, felicidad y asombro comprobé que este blog, de apenas tres meses de edad, ha sido elegido para formar parte de los 956 sin posibilidades de alzarse con el premio. Es decir, perdí como en la guerra.

Tal vez mi reacción les resulte incomprensible. Quizás tengan ganas de sacudirme para hacerme entrar en razones. ¿Por qué parezco contento en la derrota?

Yo sé que no soy más que un personaje, adherido con fuerza al vidrio de sus pantallas. Y si algo me ha enseñado la literatura es que los únicos seres dignos de ser queridos y recordados, no son aquellos que obtienen el reconocimiento del mundo, sino los parroquianos del fracaso.

Los que luchan sabiendo que van a ganar, merecen nuestro mayor desprecio. Son meros fanfarrones que desean engalanarse con la gloria. Tampoco merecen nuestro afecto los que tienen la esperanza de ganar y el temor de perder. Ellos son simples especuladores, provistos de máquinas de calcular para descubrir cuál es el riesgo y el beneficio de toda empresa. Los verdaderos héroes, en cambio, estamos conscientes de que el destino nos depara una nueva frustración en cada esquina y con hidalguía nos lanzamos a una batalla que sabemos perdida de antemano, dispuestos a cobrar cara nuestra derrota.

Sin una palmada en el hombro, me aferro a la memoria de ustedes. Hoy no necesito otra cosa.

36 comentarios:

PiojoPromiscuo dijo...

apostar a mi memoria es mas peligroso que la ruleta rusa, jugate una boletita a la quiniela o anda al bingo, haceme caso.

Anónimo dijo...

Sí, tenés razón, de Don Quijote no me voy a olvidar nunca.

Pau Go dijo...

Ya lo dijo Juan Perugia (????) "Los premios son para los inseguros, los que necesitan reforzar su identidad."

Anónimo dijo...

Pau: estoy totalmente de acuerdo con vos.

Monica dijo...

¿Te gustan los premios?
¿Es que tenés personalidad exitista? (no lo creo)Y en cuanto a la memoria;siempre se te tiene presente como un chico muy inteligente y de gran convocatoria.
Ponete en la fila entre Borges-Henryk Ibsen y León Tolstoi- ellos nunca fueron premiados pero murieron llenos de gloria.
Por el hecho de que tenés el apoyo de la gente,yo creo que es un premio divino.
Cariños

Jesis dijo...

Martin: ayer por casualidad o causalidad, entre a esa pagina, por bestiaria. Imposible de navegar, por lo menos se que a alguien mas le paso lo mismo.
Aún no entendi el concepto de como se realiza la elección y supongo que el premio es solamente el reconocimiento.
Me gusta lo que leo aca, pero prometo buscar una posible solución para que tengas mas lectores....mas acidez en los comentarios? mas cosas cotidianas? veremos.

GUIA POCKETBLOG dijo...

los premios son para inseguros!! tal cual!! muchos de estos, estan arreglados o no se entienden bien el criterio de eleccion... para un blog, no haya nada mejor, que un comentario que te suba de animo...al mejor estilo "que buen post!!" o una reflexion, q lo pone a uno contento por las nubes!

Ana dijo...

Siempre llego tarde a todo. Por qué no me avisaron y venía cuando pagaban por asistir?!?

Martín dijo...

Piojopromiscuo: Claro, pero la idea es ésa: forzarlos al recuerdo. Cuando uno ve algo muy bueno o muy malo le cuesta trabajo olvidar. Yo no me decidí, todavía, si enterrarme en sus recuerdos por lo uno o por lo otro.

Anónimo: Casualmente pensaba en él. No se necesita ganar una batalla o tal vez se necesita perder todas o casi todas para ser digno de recuerdo.

Pau: Estoy completamente de acuerdo. Por eso quiero uno. Evidentemente no estoy en mi sano juicio (¿o en algún momento les di la impresión contraria?).

Mónica: ¿Cómo me voy a poner en la fila de Borges, Ibsen y Tolstoi? Si se avivan de que estoy ahí, me echan a patadas.

Por otro lado, yo no quiero morir lleno de gloria. Eso no me sirve de nada. Vivir lleno de gloria tiene más sentido. Es como el asunto de los dioses griegos, que cada vez que veían a un humano en peligro lo transformaban en planta o en constelación, para que vivan eternamente. No sé si es un gran favor.

Jésica: Yo tampoco sé cómo se realizó la elección, pero a estas alturas, considero que lo mejor es no averiguar. No sea cosa que uno termine descubriendo que un jurado reconocido se estuvo riendo durante horas de nuestros fallidos esfuerzos.

Y me parece bien que me busques más lectores (aunque estoy contento con la calidad de mis comentaristas), pero tené en cuenta que el recurso de fingir una enfermedad terminal me terminó ganando más enemigos que amigos. Cuando se enteran de que derramaron lágrimas inútilmente, la gente se vuelve violenta.

Guía pocketblog: No sé si todos los concursos están arreglados. Me gusta defender esa teoría, porque generalmente pierdo, pero no la creo del todo.
Sin embargo, es cierto que los comentarios te levantan el ánimo. ¿O por qué te creés que vine a llorar mis penas a este rincón?

Ana: Eso pasa por andar perdiendo el tiempo en otros blogs que, en una de ésas, hasta ganan premios.

Monica dijo...

*%*%*%*%(((MARTIN)))%*%*%*%*

***PREMIO AL "NO SÉ PERO
ME PARECE QUE NO"***



Algo es algo....

Anónimo dijo...

Che, con esto de que estás "contento con la calidad de tus comentaristas" al final no sé muy bien quién le levanta el ánimo a quién. Digamos que nos tiramos flores mutuamente.

Jesis dijo...

Martin; fobias a montones eso tenes que poner, te va a subir un monton la cantidad de lectores.
Me da la impresion que no queres escribir todo lo que tenes por ahi, pero fobias hay a montones, paranoias, uno con esas cosas se cuelga horas hablando y da para muchos comments.

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Contá con mi memoria.

Martín dijo...

Mónica: Y, se nota que el premio es medio de lástima. Debería ser un premio que me permitiera restregárselo por la cara a un par de personas que merecen un ajusticiamiento.

Igual, gracias por la buena voluntad.

Anónimo: Hay blogs en donde te tratan mal. Pero no pierden visitas porque después la gente entra en busca de venganza.

Jésica: Lo peor de llegar a esa clase de últimos recursos es que si no dan resultado, ¿qué te queda?

Siempre pensé que nadie podía caer más bajo que aquellos que iban al programa Yo me quiero casar ¿y usted?. Pero sí había algo peor: ir a ese programa y no conseguir novia.

Claudio: Perfecto. Mirá que queda registrado. Es un contrato informal.

Gurisa dijo...

Es que llegaste tarde, che. La mayoría de los blogs que están nominados se inscribieron (o los inscribieron) a mitad de año u hicieron publicidad en sus blogs desde entonces. Luego de eso, un "grupo de expertos" alemanes revisan los blogs propuestos para elegir a los nominados. Una vez elegidos, se abre al público las votaciones que, también son publicitadas por los blogs nominados.
Ponele ganas y a mediados del año que viene acordate de los BOB's e inscribite. Capaz que lográs la nominación ;)

Ah! Y eso de que el reconocimiento es para los inseguros, les cuento que a los "inseguros" les dan un premio en euros. O sea...

Monica dijo...

Pues me doy...
Ese era un modestísimo premio nada más y no de lástima.
Sólo que no cuento con recursos suficientes, como para reenviarte algo mejor.
Pero si es para restregarlo y en enjuiciamiento ¡¡Nunca!!

Martín dijo...

Gurisa: ¿Pero para qué servía promocionarse si los que nominaban eran los jurados? ¿Por qué era mejor anotarse a mitad de año si un juez, antes o después, iba a leer el blog y lo consideraría apropiado o inadecuado para ganar un premio?

El sitio me pareció confuso, pero según lo que entendí, el premio consistía en un par de computadoras que las entregaban en una ceremonia en Alemania. Se imaginarán que yo no iba a pagarme un viaje a Europa, no porque no quiera, sino por razones obvias.

Mónica: Es que el nombre del premio hacía dudar acerca de si se trataba de un elogio o una crítica. Pero si vos decís que es lo primero, lo acepto gustoso e invito a quienes jamás creyeron en mí a lamer una cítrico, más precisamente una mandarina.

Jesica: ¿Hiciste algo para procurarme más visitas? Hoy tuve 66. Si las comparamos con las 36 de ayer y las 17 de anteayer, la cifra es bastante sorprendente.
Hayas hecho lo que hayas hecho, seguí así.

Anónimo dijo...

Hola. Primer comentario por aquí. Llegué desde Orsai. Soy de Madrid, pero hincha del Aleti (el equipo del Kun Agüero, Maxi y Leo Franco). Es muy difícil explicar por qué uno sigue al Aleti en vez de, por ejemplo, al Real Madrid (véase este anuncio como ejemplo). Acabas de explicarlo de puta madre. Acabas de ser añadido a mis marcadores. Volveré.

Anónimo dijo...

Justamente, llegué a tu blog por los comentarios que dejabas en uno de esos donde te tratan mal y la gente vuelve buscando venganza. Tus comentarios me resultaban muy divertidos y pertinentes. Desencajaban un poco con el tono de los otros. Así que hice clic par ver un poco más. Y lo que vi me gustó mucho. (Finalmente eso de dejar comentarios en los otros blogs es un buen método). No podés dejar de escribir, se lo debés a tu público. Además, pensà en Claudio, donde va a abrevar, ¿no?

Martín dijo...

Lucash: En el fútbol existe un soberbio placer en defender los colores de equipos sufridos y no tan poderosos. Piojopromiscuo puede dar cátedra al respecto, aunque viene de una alegría relativamente reciente que no hace mella en su heroísmo.

Anónimo: Gracias. Describiste con precisión al comentario trampa. Ponés disimuladamente la dirección de tu blog y la presa cae, si tenemos suerte.
Los que no tenemos oportunidad de ir a pescar al río, lo hacemos virtualmente de esta forma, en la que no hay víctimas fatales, pobres peces.

Dalma dijo...

estos premios son como los jueces del bailando: totalmente subjetivos y sujetos a la popularidad de las masas

hablando de eso...
... a mi me gustan las de chocolate y dulce de leche y a vos??

Jesis dijo...

Martin: seguiremos tratando de sumar adeptos, no te dije como llegue aca? tambien cai victima de otro blog, me gusto lo que lei, pero necesito mas divagaciones y fobias seguidas.
Todos queremos lo mismo, mas post, mas necesito seguir leyendoooo!!!! porque en el trabajo a esta altura del año me aburro bastante.
Te prometo mas ingresos si me prometes mas post, trato?

Anónimo dijo...

Jesica, no sé si hacés bien en reclamarle a Martín más y más post (sos insaciable). Quizás sea fóbico a las presiones y estés provocando el efecto contrario.

Anónimo dijo...

Vaya, a eso llamo yo ser positivo...y que?, a Borges tampoco le dieron el Nobel,no?..mariaM

Anónimo dijo...

Martin, estuve leyendo las reglas del concurso y en Criterios te explican en que se basa el jurado para decidir al ganador estan entre otras cosas, contenido, creatividad,diseno y en usabilidad, se valora:INTERACTIVIDAD y FUNCION DE COMENTARIOS...a buen entendedor, pocas palabras...mariaM

Martín dijo...

Dalma: Es un tema largo el de la subjetividad de los jueces. Me lo anoto para tratarlo más detenidamente en otra oportunidad, porque no quiero que me salga más largo el comentario que el artículo.

En cuanto a la combinación de dulce de leche y chocolate, no hay subjetividad posible: es absolutamente perfecta. Algunos blanditos se quejan y dicen que empalaga. Paladares llenos de cobardía.

Jésica: Voy a tratar de darte el gusto y escribir más seguido, pero existen algunos motivos para demorarme un poco:

1) A veces tengo que trabajar. Ganarme el pan me quita tiempo para las cosas realmente importantes.

2) Si escribo con demasiada frecuencia, me leen y comentan menos. Los visitantes de blogs normalmente se pasean sólo por el último texto. Si escribiera dos veces por semana y un lector entrara sólo una vez, se desperdiciaría un artículo (y tengo la tendencia a pensar que el desperdiciado es el que vale la pena).

3) Hay un proceso de selección antes de publicar. Supongo que si me obligara a escribir algo todos los días, habría algunos textos que me causarían vergüenza a las pocas horas (tal vez ya los hay, con proceso de selección y todo).

Anónimo: La presión molesta tanto como la indiferencia. Hay pocos lugares en donde me sienta cómodo.

Mariam: A Borges no le dieron el Nobel, pero todos sabemos que eso fue una injusticia.

Ah, ¿cómo es la cosa? ¿Entonces no me dieron el premio porque ustedes no son lo suficientemente interactivos? ¡Yo los reviento!

Sería tranquilizador creer eso, pero no quiero convertirme en el típico perdedor de concursos que cuestiona y trata de impugnar al jurado.

Me quedo pensando, si tus padres te educan para ser un buen perdedor, es que no confían demasiado en vos, ¿no?

luli dijo...

ahora me quedé pensando en los que ni siquiera se inscriben... qué mereceran? desprecio? pena? indiferencia? vaya una a saber!
yo por las dudas no me agrando porque encima hasta uso un seudonimo! ay de mí!!
ey ud martín, se merece un aplauso!!
saludos
Lourdes (y para no ser tan rata!)

Anónimo dijo...

A partir de cierto momento, seguir echándole la culpa a los padres de la forma en que nos educaron o de la mirada que nos reservaban (ganador o perdedor), puede convertirse en algo improductivo, en una queja estéril. En algún momento hay que hacer el esfuerzo de pasar a otra cosa y auto-mirarse. Eso implica mucho trabajo, pero creo que vale la pena.
Ahora bien, que se entiende por ganador o perdedor, ese es otro tema. Podríamos debatir durante horas y la verdad es que no tengo más tiempo, me tengo que poner a trabajar.
Yo me bajo en ésta : yo ni siquiera me animé a usar un pseudónimo, ¡me refugio en el anonimato! Soy un desastre.

Martín dijo...

Lourdes: La no participación te permite ser una ganadora en potencia. El problema es que la única victoria que puede disfrutarse, es la victoria en acto.

Los aplausos son cálidos y agradables y es mucho mejor recibirlos que propinarlos. Recuerdo aquellos actos del colegio en los que debíamos aplaudir a cada burro que recibía su diploma. Al final, las manos nos picaban y quedaban rojas como si hubiéramos aplastado tomates.

Anónimo: No sos un desastre. De hecho, sos un autor versátil, capaz de escribir la novela Robin Hood y la epopeya El cantar de Mío Cid.
¿Vos no serás mi tío defendiendo con tanta pasión a mis padres, no?

Anónimo dijo...

Tu Tío? Ah no, para nada. Soy de esas que le echaban la culpa de todo a sus padres y que un día se dio cuenta que ya no era tan chica y que había que asumirse. Bueno, lo que pasa es que ahora no me perdono ni una.

Anónimo dijo...

¿Sabés qué? me quedé pensando. No, no soy una escritora versátil. Soy una lectora versátil.

Martín dijo...

Anónima (con a, porque dijiste 'lectora'): La versatilidad, creo, es una característica que no se acota a una única área, ¿no te parece? Así que si sos una lectora versátil, también lo serás como escritora.

Antes le echabas la culpa a tus padres y ahora no te perdonás una. No sé si hiciste negocio, aun en el caso de que ahora estés más acertada que antes. ¿No era más cómodo adjudicar tus derrotas a tus progenitores?

Anónimo dijo...

Sí, tenés razón con esto de versátil. Pero digo lectora porque en realidad ya casi no escribo. Me refería a eso. Me voy a comentar el otro texto porque me voy a desactualizar.

Martín dijo...

Anónima: Voy a hacer lo posible por explicar esto sin sonar aburrido. En realidad, todo lector es un coautor. Porque una interpretación es una reescritura. Al pasear tus ojos sobre un texto, vas a destacar determinadas oraciones, determinadas palabras y a partir de ellas vas a crear una idea, que será más o menos pobre de acuerdo con tus capacidades.

El acto de lectura sólo es pasivo para los espíritus más holgazanes.

Anónimo dijo...

No sonó aburrido, sonó más bien a otra cosa.

Martín dijo...

Anónima: ¿A qué sonó? No me vas a dejar con la duda, ¿no?